Posteriormente, por la tarde hicimos dos salidas. La primera, en la casa museo Kurtxatov, y la segunda, ya por la tarde noche, el circo.
Pero empecemos por el principio. Hemos tenido un evento desgraciado, ya que nos robaron la computadora que teníamos, el portátil, con lo cual no pudimos continuar el resto de las jornadas haciendo presentaciones con el proyector. Nos quejamos a la organización, pero con la sorpresa que durante los días que habían pasado, se había robado un total de seis ordenadores, entre portátiles y PC. Resulta que la entrada estaba controlada por arcos detectores de metales, pero no la salida. Resultados, los ladrones podrían llevarse cosas sin problemas. Que es lo que nos pasó. Por tanto, las nuevas presentaciones que hizo el Alba fueron, por así decirlo, más "manuales", más "clásicas".
A media mañana, en cambio, recibí una muy agradable noticia: la visita de mi familia que, aprovechando que yo estaba "trabajando", ellos vinieron de vacaciones y me visitaron. Los enseñé todo el recinto y continuaron su visita. Fue un acto muy emotivo.
Un momento de la visita al museo |
A continuación, ya por la tarde avanzada fuimos a uno de los espectáculos que más ganas teníamos cuando llegamos a la feria, y por su prestigio: el circo. No era de los grandes circos, más bien familiar, pero fue entretenido durante las dos horas que también duró. No se podrían hacer fotos, pero alguna instantánea era obligatoria para el recuerdo.
Una imagen del crico | Foto de grupo en la salida del circo |
Ya, hacia el final del día, volvimos a nuestros lugares de alojamiento. Ya quedaba menos para preparar la "Noche de las Delegaciones". ¿Qué sorpresa nos vendría?
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