miércoles, 16 de julio de 2003

Expo Science International - Moscou 2003 (V)

Ya hemos superado el ecuador de la feria y hoy toca día especial: presentación de la Noche de las Delegaciones.

Durante el recreo de la feria y alguna tarde más o menos light, se ha hablado de que se haría y la idea final es mezclar cultura y música, muy parecido a lo que se hizo en Bratislava.

De todos modos, antes de todo ello se hizo una visita a primera hora de la tarde en el centro histórico de Moscú, en el autobús de siempre. Eso sí que es cierto: la organización es, dentro del caos de llevar más de tres mil participantes, fuerza correcta ... del estilo soviético. Ahora ... una sorpresa todavía nos faltaba para llegar ...

El viaje al centro de Moscú, y especialmente al Kremlin, se hizo con toda la flota de autobuses que llevaban los participantes. Cada uno tenía, además, dos pasajeros particulares: policías. Al principio y al final de la comitiva nos acompañaron, también, dos coches más. En un momento dado del trayecto, la gran sorpresa ... Abren una zona de la media de una autopista de 5 ó 6 carriles por sentido y pasan en sentido contrario con la sorpresa de todos, sin que este carril esté preparado... ¡¡impresionante!!

Basílica de la Asunción
Bueno ... después de esta marcha triunfal por las autopistas rusas, llegamos al centro. La Plaza Roja era espectacular, aunque estaba en obras, cerrada, y sólo se podía ver de lejos, y parte de la Catedral de San Basilio, uno de los sitios más importantes, estaba cubierta por andamios. Estuvimos allí unas dos horas. Vimos el gran cañón del zar, la campana de la zarina (una de las más grandes de Rusia), la Basílica de la Asunción y un poquito de San Basilio, entre otras zonas de interés.


Un momento de la actuación
de la delegación chilena
Posteriormente volvimos al lugar de la feria y nos preparamos para la Noche de las Delegaciones. La cantidad de países que participaban era importante y se hizo bastante largo, de unas cuatro horas. Pero la diversidad de culturas y presentaciones permitía pasar la jornada más tranquilamente.

En el caso de nuestra delegación no salía hasta los último día. La mayoría de las delegaciones optó por la música, mientras entre ellas intercalaba música tradicional rusa. Así fue hasta bien entrada la noche.

La vuelta a la residencia fue rápida por el cansancio acumulado.